Es
la producción subcontratada de bienes y/o de servicios por trabajadores que
realizan su trabajo en un lugar de su propia elección, a menudo en su hogar, y
que habitualmente son pagados a tanto la unidad producida. Al no hallarse bajo
el control directo del empleador, estos "trabajadores a domicilio"
pueden organizar su jornada laboral, pero no tienen voz ni voto con respecto a
las características o al precio de lo que producen. Son invisibles para las
estadísticas nacionales, porque el trabajo a domicilio aún no está reconocido
como una categoría de trabajo diferenciada en las estadísticas de empleo y
trabajo, y en general la legislación laboral no ha contemplado sus derechos o
no ha sido clara al respecto. Integrado ampliamente por mujeres con escasos
ingresos y baja capacitación, que necesitan compaginar sus responsabilidades
familiares y tareas domésticas con actividades que les proporcionen ingresos,
este sector de trabajadores a domicilio se caracteriza por recibir una
remuneración pequeña e irregular y carecer de los beneficios de la seguridad
social. Y, puesto que quienes lo forman trabajan aislados, rara vez se
organizan en asociaciones representativas.
Las
estadísticas, cuando las hay, acerca de los trabajadores a domicilio son
incompletas y, en el mejor de los casos, inconsistentes. Parece, sin embargo,
que el número de estos trabajadores ha venido aumentado como resultado de la
partición y reubicación de los procesos de producción mediante la creación de
"cadenas" de producción que operan en diversos puntos de un país o
incluso entre países y que utilizan el trabajo femenino disponible y barato. La
novedad del trabajo a domicilio es que ya no está confinado a las industrias de
trabajo intensivo -industrias del calzado y vestido, por ejemplo- como lo
estuvo en otros tiempos: surge hoy también en las industrias de alto
coeficiente de capital y en el sector de los servicios. Otro rasgo nuevo del
trabajo a domicilio es la diversidad de sus trabajadores en términos de
productividad, nivel de educación, experiencia laboral, motivos para dedicarse
a este tipo de trabajo, y niveles de retribución. Es interesante observar que
las mujeres tienden a predominar en las tareas que requieren menor capacitación,
en las que son menos productivas y en las que están peor remuneradas.
En
América Latina la regulación del trabajo a domicilio contempla la exigencia de
registro y otras formas de control, que en la práctica no se cumplen. Las jornadas
están en general asimiladas al trabajador ordinario, pero su aplicación
práctica no es viable. El tema de remuneraciones es el más complejo, ya que se
paga por rendimiento, y no se puede calcular el valor de la hora de trabajo,
dado que no están contemplados los gastos por cuenta del trabajador. La
regulación prevé, en algunos casos el tema de la estabilidad, pero en la
práctica es difícil de aplicar, porqué el despido es la falta de entrega de
trabajo. Seguridad y salud son temas prácticamente inexistentes para este tipo
de trabajadores. Otros aspectos del derecho del trabajo, como el convenio
colectivo, no son aplicables.
Desde
las relaciones colectivas laborales, las dificultades para recurrir a esta
fuente del derecho se debe a las peculiaridades del trabajo a domicilio. Se
trata de un trabajo aislado, no existe una relación con el sindicato (el
trabajador no conoce al sindicato ni el sindicato conoce al trabajador), a lo
cual se suma el hecho de que el trabajador a domicilio no se reconoce como tal.
Además, en la mayoría de los países de la región, salvo en Argentina, Brasil y
Uruguay, la estructura de la negociación colectiva es por empresa, no hay
negociaciones por ramas de actividad.
En
relación a la fiscalización del trabajo a domicilio, es difícil identificar a
los trabajadores insertos en él por su dispersión y porque no siempre se
reconocen como tales. El segundo problema, es la inviolabilidad de domicilio,
establecido como derecho constitucional.
Los
desafíos que enfrenta la regulación del trabajo a domicilio, en primer lugar,
es la necesidad de adaptarse a la realidad y superar, de esta forma, la
inaplicabilidad de la legislación frente a un fenómeno que se presenta sin
control, desconocido y en constante evolución. Algunas de las formas de alcanzar
soluciones efectivas es lograr la auto identificación de los trabajadores a
domicilio y de sus derechos, y la creación de redes de protección mínimas.
- A poner el mayor cuidado en la guarda y conservación de los materiales y útiles que reciba del patrono;
- A realizar un trabajo de la calidad convenida o acostumbrada; y
- A recibir y entregar el trabajo en los días y horas convenidos
OBLIGACIONES DE PATRONO CON EL TRABAJADOR A DOMICILIO
- Garantizar seguridad en el área de Trabajo.
- A proporcionar los materiales y útiles de trabajo en las fechas y horas convenidas ;
- A recibir el trabajo y pagar los salarios en forma, tiempo y lugar convenidas;
- A proporcionar a las autoridades laborales los informes que les soliciten.
Los
artículos que nos hablan de los trabajadores a domicilio son:
TRABAJO A DOMICILIO.
Artículo 291. Toda persona que en su habitación, con ayuda de
miembros de su familia o sin ella, ejecuta un trabajo remunerado bajo la
dependencia de uno o varios patronos pero sin su vigilancia directa, utilizando
materiales y instrumentos propios o suministrados por el patrono o su
representante, es trabajador a domicilio y estará amparado por las
disposiciones contenidas en los artículos siguientes.
Artículo 292. A los efectos del artículo anterior, se entenderá
por miembros de la familia del trabajador a domicilio toda persona ligada al
mismo por parentesco de consanguinidad, de afinidad o de adopción, que conviva
con él y se encuentre a su cargo.
Artículo 293. Cuando una persona, con cierta regularidad o de
manera habitual, vende a otra materiales a fin de que ésta los elabore o
confeccione en su habitación para luego adquirirlos por una cantidad
determinada, se considera patrono y la otra trabajador a domicilio.
HORAS EXTRAS Y TRABAJO NOCTURNO.
Artículo 294. A los trabajadores a domicilio, dada la
naturaleza especial de sus labores, no se les aplicarán las disposiciones de
esta Ley sobre jornada de trabajo, horas extraordinarias y trabajo nocturno.
IGUALDAD DE SALARIO
Artículo 295. El salario del trabajador a domicilio no podrá
ser inferior al que se pague por la misma labor, en la misma localidad y por
igual rendimiento, al trabajador que presta servicios en el local del patrono.
Artículo 296. En los casos en que el patrono utilice solamente
trabajadores a domicilio, para fijar el importe del salario deberá tomarse en
consideración la naturaleza del trabajo y la remuneración que se paga para
labores similares en la localidad.
LIBRETAS DE TRABAJO Y LIBROS DE REGISTRO
Artículo 297. Todo patrono que contrate trabajadores a
domicilio deberá llevar un libro de registro, con indicación de los siguientes
datos:
a) Nombre, nacionalidad, edad, sexo, estado civil
del trabajador y dirección de la habitación o local donde ejecute el trabajo;
b) Naturaleza de la labor que realiza;
c) Fecha de comienzo de su contrato;
d) Forma, monto y fecha del pago del salario;
e) Días y horas para entrega y recepción del
trabajo; y
f) Familiares del trabajador que colaboran con él.
Artículo 298. Los patronos que utilicen trabajadores a
domicilio deberán inscribirse en el “Registro de Patronos de Trabajadores a
Domicilio”, que se llevará en cada Inspectoría del Trabajo.
En este registro se hará constar el nombre y
dirección del patrono, la clase o naturaleza de la labor que realiza el
trabajador y cualquier otro dato que señalen las autoridades del ramo del
Trabajo.
Artículo 299. Todo trabajador a domicilio deberá estar provisto
de una libreta que le suministrará gratuitamente su patrono, sellada y firmada
por el Inspector del Trabajo y la cual contendrá los siguientes datos:
a) Nombre, nacionalidad, edad, sexo, estado civil
del trabajador y dirección donde presta servicio;
b) Días y horas para la entrega y recepción del
trabajo; y
c) Forma, monto y fecha del pago del salario.
La falta de la libreta no priva al trabajador de
los derechos que le correspondan de conformidad con esta Ley.
Artículo 300. Los patronos de trabajadores a domicilio deberán
fijar en lugar visible de los locales donde proporcionan o reciban el trabajo,
las tarifas de salarios que paguen por esas labores.
Artículo 301. El Ministerio del ramo, cuando considere que la
realización de determinadas labores por el sistema de trabajo a domicilio
resulte perjudicial a los trabajadores, podrá, por Resoluciones especiales,
previas las investigaciones del caso, adoptar las medidas que estime
convenientes.
Podrá también, cuando el trabajo a domicilio sea
consecuencia de nuevos sistemas operacionales derivados del progreso
tecnológico, dictar uno o varios reglamentos especiales aplicables a las
relaciones laborales correspondientes.
APORTE
DE LA JURISPRUDENCIA:
Cundo se
trate de trabajos a domicilio, la jurisprudencia señala que por el parecido de
esta actividad con una actividad de tipo mercantil, es necesario aclarar que la
actividad en la cual se basa la demanda no constituye un acto de comercio para
que opere la figura del trabajo a domicilio, ya que muchas veces "este
tipo de trabajo ha sido catalogado también en la doctrina como una relación de
trabajo atípica, por la forma muchas veces clandestina y en fraude de la ley en que se desenvuelve esta modalidad
de trabajo; mas sin embargo el hecho de que este tipo de relación se encuentra
expresamente regulada por la ley las convierte más que en una relación atípica
o modalidad de contrato de trabajo en una forma especial o parcialmente atípica
de prestación de servicio". (Extracto de sentencia N° 2007-000042, de
fecha 19 de Julio del 2007, emanada del Juzgado Tercero de Primera Instancia de
Juicio de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón).
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT). Recomendación sobre el trabajo domicilio, 1996
La Conferencia General de la Organización Internacional
del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de
la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 de
junio de 1996, en su octogésima tercera reunión;
Recordando que muchos convenios y recomendaciones
internacionales del trabajo que establecen normas de aplicación general
relativas a las condiciones de trabajo son aplicables a los trabajadores a
domicilio;
Tomando nota de que las condiciones particulares que
caracterizan al trabajo a domicilio incitan a mejorar la aplicación de esos
convenios y recomendaciones a los trabajadores a domicilio, así como a
complementarlos con normas que tengan en cuenta las características propias del
trabajo a domicilio;
Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones
relativas al trabajo a domicilio, tema que constituye el cuarto punto del orden
del día de la reunión, y
Después de haber decidido que dichas proposiciones
revistan la forma de una recomendación que complemente el Convenio sobre el
trabajo a domicilio, 1996,
adopta, con fecha veinte de junio de mil novecientos
noventa y seis, la siguiente Recomendación, que podrá ser citada como la
Recomendación sobre el trabajo a domicilio, 1996:
I. Definiciones y campo de aplicación
1. A los efectos de la presente Recomendación:
a) la expresión trabajo a domicilio significa
el trabajo que una persona, designada como trabajador a domicilio, realiza:
i) en su domicilio o en otros locales que escoja,
distintos de los locales de trabajo del empleador;
ii) a cambio de una remuneración;
iii) con el fin de elaborar un producto o prestar un
servicio conforme a las especificaciones del empleador, independientemente de
quién proporcione el equipo, los materiales u otros elementos utilizados para
ello,
a menos que esa persona tenga el grado de autonomía y de
independencia económica necesario para ser considerada como trabajador
independiente en virtud de la legislación nacional o de decisiones judiciales;
b) una persona que tenga la condición de asalariado no se
considerará trabajador a domicilio a los efectos de la presente Recomendación
por el mero hecho de realizar ocasionalmente su trabajo como asalariado en su
domicilio, en vez de realizarlo en su lugar de trabajo habitual;
c) la palabra empleador significa toda
persona física o jurídica que, de modo directo o por conducto de un
intermediario, esté o no prevista esta figura en la legislación nacional, da
trabajo a domicilio por cuenta de su empresa.
2. La presente Recomendación se aplica a toda persona que
realiza trabajo a domicilio, tal y como se define en el anterior párrafo 1.
II. Disposiciones generales
3. 1) Todo Miembro debería, de conformidad con la
legislación y la práctica nacionales, designar una o varias autoridades
encargadas de definir y aplicar la política nacional en materia de trabajo a
domicilio a que se refiere el artículo 3 del Convenio.
2) En la medida de lo posible, al definirse y aplicarse
dicha política nacional, debería recurrirse a órganos tripartitos o a
organizaciones de empleadores y de trabajadores.
3) Si no hay organizaciones que se ocupan de los trabajadores
a domicilio u organizaciones de empleadores que recurren a trabajadores a
domicilio, la autoridad o las autoridades a que se refiere el anterior
subpárrafo 1) deberían adoptar medidas apropiadas para que esos trabajadores y
esos empleadores tengan la oportunidad de dar a conocer sus opiniones sobre
dicha política nacional y sobre las disposiciones adoptadas con el fin de
aplicarla.
4. Se deberían recopilar y mantener actualizadas
informaciones precisas, incluidos datos desglosados por sexo, acerca de la
extensión y las características del trabajo a domicilio, que sirvan de base a
la política nacional en materia de trabajo a domicilio y a las disposiciones
adoptadas con el fin de aplicarla. Esas informaciones deberían publicarse y
ponerse a disposición del público.
5. 1) Al trabajador a domicilio se le debería mantener
informado acerca de sus condiciones de empleo específicas, por escrito o de
cualquier otro modo que sea conforme a la legislación y la práctica nacionales.
2) Debería constar en dicha información, en particular:
a) el nombre y la dirección del empleador y, cuando lo
haya, del intermediario;
b) la escala o tasa de remuneración y sus métodos de
cálculo;
c) el tipo de trabajo que deberá realizarse.
III. Control del trabajo a domicilio
6. La autoridad nacional y, cuando proceda, la autoridad
regional, local o sectorial competente, deberían disponer que se registren los
empleadores que recurren a trabajadores a domicilio y, en su caso, los
intermediarios que utilizan esos empleadores. Dicha autoridad debería indicar a
los empleadores las informaciones que deberían facilitarle o tener a su
disposición con ese fin.
7. 1) El empleador debería tener la obligación de
informar a la autoridad competente cuando da trabajo a domicilio por primera
vez.
2) El empleador debería llevar un registro de todos los
trabajadores a domicilio a los que da trabajo, desglosado por sexo.
3) El empleador debería llevar también un registro del
trabajo encomendado a cada trabajador a domicilio, en el que se indique:
a) el plazo fijado para su realización;
b) la tasa de remuneración;
c) los costos asumidos, en su caso, por el trabajador a
domicilio y el importe de los reembolsos correspondientes;
d) las deducciones efectuadas con arreglo a la
legislación nacional;
e) la remuneración bruta devengada, la remuneración neta
pagada y la fecha del pago.
4) Debería entregarse al trabajador a domicilio una copia
del registro a que se refiere el anterior subpárrafo 3).
8. En la medida en que sea compatible con la legislación
y la práctica nacionales relativas al respeto de la vida privada, los
inspectores de trabajo u otros funcionarios encargados de velar por la
aplicación de las disposiciones que rigen el trabajo a domicilio deberían estar
autorizados a entrar en las partes del domicilio o de otro local privado en las
que se realiza ese trabajo.
9. En caso de violaciones graves o repetidas de la
legislación aplicable al trabajo a domicilio, se deberían adoptar medidas
apropiadas, incluida la posibilidad de que se prohíba dar trabajo a domicilio,
de conformidad con la legislación y la práctica nacionales.
IV. Edad mínima
10. La legislación nacional relativa a la edad mínima de
admisión al empleo o al trabajo debería aplicarse al trabajo a domicilio.
V. Derecho de sindicación y derecho a la negociación
colectiva
11. Las restricciones legislativas o administrativas u
otros obstáculos:
a) al ejercicio del derecho de los trabajadores a
domicilio a constituir sus propias organizaciones o a afiliarse a las
organizaciones de trabajadores que escojan y a participar en las actividades de
esas organizaciones;
b) al ejercicio del derecho de las organizaciones de
trabajadores a domicilio a afiliarse a federaciones o confederaciones
sindicales,
deberían ser identificados y suprimidos.
12. Deberían adoptarse medidas destinadas a fomentar la
negociación colectiva como medio para fijar las condiciones de empleo y de
trabajo de los trabajadores a domicilio.
VI. Remuneración
13. Deberían fijarse tasas salariales mínimas para el
trabajo a domicilio, de conformidad con la legislación y la práctica
nacionales.
14. 1) Las tasas de remuneración de los trabajadores a
domicilio deberían fijarse preferentemente por medio de la negociación
colectiva o, en su defecto, mediante:
a) decisiones de la autoridad competente, previa consulta
con las organizaciones de empleadores y de trabajadores más representativas,
así como con las organizaciones que se ocupan de los trabajadores a domicilio y
las organizaciones de empleadores que recurren a trabajadores a domicilio o,
cuando estas últimas no existen, con representantes de esos trabajadores y de
esos empleadores;
b) otros mecanismos apropiados de fijación de los
salarios en los ámbitos nacional, sectorial o local.
2) Cuando las tasas de remuneración no se fijen por uno
de los medios que se indican en el anterior subpárrafo 1), dichas tasas
deberían fijarse mediante acuerdo entre el trabajador a domicilio y el
empleador.
15. Para un trabajo determinado que se pague a destajo,
la tasa de remuneración aplicada al trabajador a domicilio debería ser
comparable a la que percibe un trabajador ocupado en la empresa del empleador
o, cuando no lo haya, en otra empresa de la rama de actividad y de la región
correspondientes.
16. Los trabajadores a domicilio deberían percibir una
compensación por:
a) los gastos relacionados con su trabajo, como los
relativos al consumo de energía y de agua, las comunicaciones y el
mantenimiento de máquinas y equipos;
b) el tiempo dedicado al mantenimiento de máquinas y
equipos, al cambio de herramientas, a la clasificación, al embalaje y
desembalaje y a otras operaciones similares.
17. 1) La legislación nacional relativa a la protección
del salario debería aplicarse a los trabajadores a domicilio.
2) La legislación nacional debería garantizar que las
deducciones se determinen según criterios preestablecidos y debería proteger a
los trabajadores a domicilio de las deducciones injustificadas que pudieran
hacerse en razón de un trabajo defectuoso o de materiales deteriorados.
3) Los trabajadores a domicilio deberían ser pagados a la
entrega de cada trabajo terminado o a intervalos regulares que no excedan de un
mes.
18. Cuando se utiliza un intermediario, se le debería
considerar solidariamente responsable con el empleador del pago de la remuneración
debida al trabajador a domicilio, de conformidad con la legislación y la
práctica nacionales.
VII. Seguridad y salud en el trabajo
19. La autoridad competente debería asegurar la difusión
de directrices relativas a las disposiciones reglamentarias y las precauciones
que los empleadores y los trabajadores a domicilio habrán de observar en
materia de seguridad y salud. Siempre que sea posible, estas directrices
deberían ser traducidas a los idiomas que comprendan los trabajadores a
domicilio.
20. Los empleadores deberían tener la obligación de:
a) informar a los trabajadores a domicilio acerca de
cualquier riesgo relacionado con su trabajo, que conozca o debería conocer el
empleador, señalarles las precauciones que fuese necesario adoptar y, según
proceda, facilitarles la formación necesaria;
b) garantizar que las máquinas, herramientas u otros
equipos que faciliten a los trabajadores a domicilio estén provistos de los
dispositivos de seguridad adecuados y adoptar medidas razonables con el fin de
velar por que sean objeto del debido mantenimiento;
c) facilitar gratuitamente a los trabajadores a domicilio
el equipo de protección personal necesario.
21. Los trabajadores a domicilio deberían tener la
obligación de:
a) respetar las medidas prescritas en materia de
seguridad y salud;
b) cuidar razonablemente de su seguridad y su salud, así
como de las de otras personas que pudieran verse afectadas por sus actos u
omisiones en el trabajo, incluida la correcta utilización de los materiales,
máquinas, herramientas y otros equipos puestos a su disposición.
22. 1) El trabajador a domicilio que se niegue a realizar
un trabajo respecto del cual tenga motivos razonables para considerar que
presenta un peligro inminente y grave para su seguridad o su salud, debería ser
protegido de las consecuencias indebidas de un modo compatible con la
legislación y las condiciones nacionales. El trabajador debería informar cuanto
antes al empleador acerca de la situación.
2) En caso de peligro inminente y grave para la seguridad
o la salud del trabajador a domicilio, de su familia o del público, constatado
por un inspector del trabajo u otro funcionario encargado de la seguridad,
debería prohibirse la continuación del trabajo hasta que se adopten las medidas
apropiadas para remediar la situación.
VIII. Horas de trabajo, períodos de descanso y licencias
23. El plazo fijado para terminar un trabajo no debería
privar al trabajador a domicilio de la posibilidad de disfrutar de un tiempo de
descanso diario y semanal comparable al que tienen los otros trabajadores.
24. La legislación nacional debería fijar las condiciones
en las cuales los trabajadores a domicilio deberían disfrutar de días festivos
retribuidos, vacaciones anuales remuneradas y licencias de enfermedad pagadas,
al igual que los otros trabajadores.
IX. Seguridad social y protección de la maternidad
25. Los trabajadores a domicilio deberían recibir
protección en materia de seguridad social. Esta protección podría otorgarse
mediante:
a) la extensión de los regímenes existentes de seguridad
social a los trabajadores a domicilio;
b) la adaptación de los regímenes de seguridad social
para que amparen a los trabajadores a domicilio; o
c) la creación de cajas o regímenes especiales para los
trabajadores a domicilio.
26. La legislación nacional sobre la protección de la
maternidad debería aplicarse a los trabajadores a domicilio.
X. Protección en los casos de terminación de la relación
de trabajo
27. Los trabajadores a domicilio deberían disfrutar de la
misma protección que los otros trabajadores en caso de terminación de la
relación de trabajo.
XI. Solución de conflictos
28. La autoridad competente debería asegurarse de que
existen mecanismos para la solución de conflictos entre un trabajador a
domicilio y un empleador o, cuando proceda, un intermediario utilizado por el
empleador.
XII. Programas relativos al trabajo a domicilio
29. 1) Todo Miembro, actuando en colaboración con las
organizaciones de empleadores y de trabajadores, debería promover y apoyar
programas que:
a) informen a los trabajadores a domicilio acerca de sus
derechos y de los tipos de asistencia que pueden recibir;
b) contribuyan a concienciar a las organizaciones de
empleadores y de trabajadores, a las organizaciones no gubernamentales y al
público en general respecto de las cuestiones relacionadas con el trabajo a
domicilio;
c) faciliten la organización de los trabajadores a
domicilio en las organizaciones que escojan, incluidas las cooperativas;
d) proporcionen a los trabajadores a domicilio una
formación que les permita mejorar su grado de calificación (incluidas las
calificaciones no tradicionales y su aptitud para dirigir y negociar) y su
productividad, así como ampliar sus posibilidades de empleo y su capacidad para
obtener ingresos;
e) ofrezcan una formación lo más cercana posible al
domicilio del trabajador y que no requiera la posesión de calificaciones
innecesarias;
f) mejoren la seguridad y la salud de los trabajadores a
domicilio, por ejemplo, facilitando su acceso a equipos, herramientas, materias
primas y otros materiales indispensables que sean seguros y de buena calidad;
g) faciliten la creación de centros y redes de
trabajadores a domicilio para proporcionarles información y servicios y
disminuir su aislamiento;
h) faciliten el acceso al crédito, a mejores condiciones
de vivienda y al cuidado de los niños;
i) contribuyan al reconocimiento del trabajo a domicilio
como una experiencia laboral válida.
2) Debería garantizarse que los trabajadores a domicilio
de las zonas rurales tengan acceso a estos programas.
3) Deberían adoptarse programas específicos destinados a
erradicar el trabajo infantil en el ámbito del trabajo a domicilio.
XIII. Acceso a la información
30. Siempre que sea factible, la información relativa a
los derechos y a la protección de los trabajadores a domicilio y a las
obligaciones de los empleadores con respecto a ellos, así como los programas a
los que se refiere el párrafo 29, deberían facilitarse en los idiomas que
comprendan los trabajadores a domicilio.
José Rafael
Tu Asesor Confiable...
No hay comentarios:
Publicar un comentario